Segundo as
informações presentes no texto, é correto
afirmar que as personagens:
LA REALIDAD ES TAN CONFUSA QUE SERÁ
MEJOR QUE LA FILTREN LOS POETAS
Repitan conmigo: Krasz-na-hor-kai.
Quédense con el nombre si no lo conocían ya.
Este autor húngaro (Gyula, 1954) vive y escribe
en movimiento en sus múltiples refugios. Es una
palabra que le sienta bien a su literatura
dinámica, huidiza y esquiva con las etiquetas.
Sus personajes tienen difícil acomodo. Huyen de
la opresión y del hartazgo. Buscan un lugar que
no existe, ni siquiera dentro de sí mismos. “En el
budismo, el movimiento implica cambio, pero
en occidente escapamos para regresar al mismo
lugar en un sinsentido perpetuo”, asegura.
En la obra de Lázsló Krasznahorkai, casi
todos se marean en torno a un círculo
tragicómico: desde Guerra y guerra a Tango
satánico, de Melancolía de la resistencia a Ha
llegado Isaías, publicados por Acantilado, pocos
hallan su centro o cierto equilibrio. Quizás para
él, la huida que hizo esta semana de Berlín a
Madrid tuvo alguna recompensa. En
la Residencia de Estudiantes, donde mantuvo
este martes un encuentro con lectores, tocó el
piano que dicen había hecho sonar alguna vez
Federico García Lorca.
No es poco para quien eligió la prosa como
modo de expresión. Pero una prosa devota de la
poesía: “Escogí la novela y el ensayo porque me
parecen géneros que se acercan más a lo
objetivo, sin embargo, en lo que escribo, dejo
penetrar la música y la poesía, que son partes
fundamentales de mi vida”, afirma. De hecho
aconseja recurrir a ambas artes para comprender
mejor la realidad: “Fluye tanta información,
todo resulta tan confuso que será mejor que la
realidad la filtren los poetas.
Adaptado de
https://elpais.com/cultura/2018/10/30/actualidad/1540908387_ 683794.html
LA REALIDAD ES TAN CONFUSA QUE SERÁ MEJOR QUE LA FILTREN LOS POETAS
Repitan conmigo: Krasz-na-hor-kai. Quédense con el nombre si no lo conocían ya. Este autor húngaro (Gyula, 1954) vive y escribe en movimiento en sus múltiples refugios. Es una palabra que le sienta bien a su literatura dinámica, huidiza y esquiva con las etiquetas. Sus personajes tienen difícil acomodo. Huyen de la opresión y del hartazgo. Buscan un lugar que no existe, ni siquiera dentro de sí mismos. “En el budismo, el movimiento implica cambio, pero en occidente escapamos para regresar al mismo lugar en un sinsentido perpetuo”, asegura.
En la obra de Lázsló Krasznahorkai, casi todos se marean en torno a un círculo tragicómico: desde Guerra y guerra a Tango satánico, de Melancolía de la resistencia a Ha llegado Isaías, publicados por Acantilado, pocos hallan su centro o cierto equilibrio. Quizás para él, la huida que hizo esta semana de Berlín a Madrid tuvo alguna recompensa. En la Residencia de Estudiantes, donde mantuvo este martes un encuentro con lectores, tocó el piano que dicen había hecho sonar alguna vez Federico García Lorca.
No es poco para quien eligió la prosa como modo de expresión. Pero una prosa devota de la poesía: “Escogí la novela y el ensayo porque me parecen géneros que se acercan más a lo objetivo, sin embargo, en lo que escribo, dejo penetrar la música y la poesía, que son partes fundamentales de mi vida”, afirma. De hecho aconseja recurrir a ambas artes para comprender mejor la realidad: “Fluye tanta información, todo resulta tan confuso que será mejor que la realidad la filtren los poetas.
Adaptado de
https://elpais.com/cultura/2018/10/30/actualidad/1540908387_ 683794.html